sábado, 26 de marzo de 2011

el extraño que apuró el tiempo


Encontré una vez a un hombre

que siempre venía de parte de alguien.

Usaba zapatos negros y brillantes

con la punta acabada en punta,

y se sabía con seguridad

que era la persona que mejor se colocaba la bufanda

en el mundo entero…

de todas las partes del mundo

venían las bufandas a ser colocadas,

allá donde él se encontrara.

Rebujaba al entrar en lugares cerrados

algún tipo de gorro entre sus manos.

Hubiera dicho por su redondez general,

su pose, su tono y su paso,

que se dedicaba a la venta

de jarabes contra la gravedad...

Tenía más que un aire a Humty Dumpty

y en su solícito equilibrio existía

cierta bondad.

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